Ya
ha llegado el otoño y es hora de ir a buscar setas…
Esta
seta es una de las más apreciadas por su sabor y textura. El nombre latino de
la seta indica esta característica: en latín edulis significa
comestible. Suele emplearse tanto cocinada como en conservas (en vinagre o aceite).
La carne de esta seta es blanca (tirando hacia marrón) y compacta, tanto en el
sombrero como en el pie, aunque los ejemplares más viejos suelen mostrar una
carne más blanda. No suele despedir olores particulares y tiene un sabor bien
definido: dulce como el de las avellanas.
Fructifica
principalmente en suelo ácido desde finales del verano y durante el otoño, en
bosques de coníferas (Abies, Picea, Pinus) y de caducifolios (Fagus,
Quercus, Castanea).
Se
caracteriza por sus grandes fructificaciones con sombreros de hasta 25 cm de
diámetro, cutícula adherida, lisa a rugosa, de aspecto brillante y débilmente
viscosa en tiempo húmedo, con tonos pardos y margen entero más claro.
Tubos
libres, blancos a amarillo-verdosos. Poros isodiamétricos y concoloros con los
tubos, inmutables o débilmente azulado-verdosos a la manipulación en algunos
ejemplares (sobre todo en tiempo húmedo).
Pie macizo
de 20 x 0,7 cm, cilíndrico a claviforme, blanquecino a pardo claro, con un
retículo apical de mallas finas poco marcadas y blanquecinas. Carne espesa,
tierna, blanca inmutable, pardo-rojiza bajo la cutícula, sabor dulce y olor
agradable.
Es
uno de los “boletos” más codiciados por sus cualidades gastronómicas y es una
fuente de recursos para áreas rurales que conservan sus biomasas forestales y
los venden a intermediarios para su posterior comercialización industrial.
Los
principales países europeos importadores son Italia, Francia y Alemania. Su
consumo va en aumento en países como España, que ha pasado en ciertos meses del
año de ser un país exportador a ser importador, debido a su auge y consumo en
la nueva cocina mediterránea española, unido a la reciente popularidad y
difusión entre su población.
La
mayoría de las especies de boletus son micorrizógenas obligadas, formando
ectomicorrizas, sobre todo con Fagaceae y Pinaceae. Algunas de
sus especies son comestibles muy apreciados: Boletus edulis, B.
pinophilus, B. aereus; otras en cambio tienen sabor desagradable o
son directamente tóxicas: B. satanas, B. pulchrotinctus…
Posibles
confusiones: Se puede
confundir con el B. reticulatus, pero éste no tiene el margen
blanquecino, su color es uniforme, y la cutícula mate, seca y finamente
reticulada. También es un excelente comestible. Se puede confundir con Boletus aereus
y Boletus pinicola, pero no pasaría nada porque ambos son excelentes comestibles.
Cuenca Ambiental organiza durante todo el otoño excursiones con temática de setas. Apúntate y aprende a diferenciar las setas comestibles de las venenosas y pasa un día inolvidable en el bosque.