Hoy os voy a
presentar a otros compañeros del Parque de El Hosquillo. Son mis amigos los
lobos, jeje ya sé que suena extraño que una cierva sea amiga del lobo, pero en este parque todos los habitantes nos llevamos genial.
En todo el
mundo existen 32 subespecies del lobo, que se pueden englobar en cuatro grupos:
Lobos blancos (tundrarum en Alaska, albus en la región ártica
europea)
Lobos rojos (pallipes en las zonas predesérticas de Eurasia)
Lobos grises (pambasileus en Alaska)
Lobos pardos (signatus en la Península Ibérica, lupus en
Eurasia).
También
existen otras especies dentro del género Canis lupus, que acogen a
subespecies menores, en Norteamérica y la India.
El
lobo ibérico es la especie de lobo que vive únicamente en la Península Ibérica,
es un carnívoro de la familia de los cánidos. Es más pequeño y con un pelaje
diferente al lobo que vive en el resto de Europa.
Su forma física es muy característica y reconocida. Un lobo adulto puede
tener una longitud de entre 100 y 120 centímetros. Su alzada a la cruz es de
entre 60-70 centímetros. Y su peso es entre 28 y 46 Kg,
estando la media en torno a los 32 Kg en los machos y en 28 Kg en las hembras.
Las
características principales que diferencian el pelaje del lobo ibérico del lobo
europeo son las siguientes:
- Manchas blancas en los belfos,
llamadas "bigoteras"
- Líneas verticales negras o muy
oscuras que recorren el frente de sus patas delanteras
- Marca oscura a lo largo de su
cola
- Mancha oscura alrededor de la cruz,
llamada "silla de montar"
Estas marcas
son las que le han valido a la subespecie el nombre de signatus, que
significa "signado", es decir, con señales o marcas.
El lobo está “estrictamente protegido”
en Extremadura, Castilla – La
Mancha y Andalucía, encontrándose en Sierra Morena
(Andalucía) el territorio más meridional de la subespecie ibérica, con graves
riesgos de supervivencia futura.
Por
el contrario, las poblaciones españolas del norte del Duero son una especie que “pueden ser sometidas a planes de gestión”, y que se traduce en que
estas poblaciones pueden ser consideradas como “cinegéticas”. Y por lo tanto
pueden ser cazadas.
El lobo es una especie
generalista, que habita desde el nivel del mar hasta los 2.000 metros de
altitud, aun cuando el histórico enfrentamiento que viene manteniendo con el
hombre ha limitado su presencia a territorios donde poder esconderse y de difícil
contacto visual.
En el Parque
de El Hosquillo hay dos lobos ibéricos, un macho y una hembra. Son adultos y
tienen unos 7 años. Viven en una parcela especial, de más de 3 hectáreas,
imitando su hábitat natural. Con muchos refugios y zonas de pinar y roca.
Los lobos
del Parque son muy asustadizos y difíciles de ver por los visitantes, la única
manera de verlos es llegar en el momento de su comida, y entonces es un
espectáculo maravilloso.
Son animales
que han nacido en cautividad en el parque y descendientes de unos lobos
ibéricos que hace muchos años cedió Félix Rodríguez de la Fuente al Parque de El Hosquillo en Cuenca. Provincia dónde por desgracia hace muchos años que el
lobo ibérico se considera extinguido.
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