El acebo

El acebo, (Ilex aquifolium) de la familia Aquifoliáceas, es abundante en las zonas húmedas y con sombra de la Serranía de Cuenca. En el Parque de El Hosquillo hay acebos muy llamativos. También los podemos encontrar en la Hoz de Beteta y en el Nacimiento del Río Cuervo.

Aunque tiene propiedades medicinales debe usarse con mucha precaución porque es una planta muy tóxica. Otra de sus curiosidades es que su madera es muy pesada y no flota en el agua, por lo primero fue muy apreciada en ebanistería y tornería, así como para fabricar mangos de herramientas agrícolas. Su madera se ha utilizado también en construcción, por ejemplo para hacer las ventanas del Palacio Real de Madrid. De la corteza cocida y fermentada, se obtiene la "liga" que se usa para cazar pájaros, y también contiene un alcaloide, la "ilicina", de propiedades similares a la quinina.

Propiedades medicinales de las hojas:

v  Estimulan la sudoración.

v  Tienen un efecto diurético. Reumatismo y artritis.

v  Gripe y procesos catarrales del aparato respiratorio.

Propiedades medicinales de los frutos:

v  Son purgantes y provocan vómito.

v  No deben usarse con fines medicinales ya que puede producir gastroenteritis mortales. Los frutos pueden provocar la muerte de un niño y 20-30 incluso la de un adulto.

v  Se usaban en algunos pueblos de Cuenca para extenderlos sobre cuadras y evitar las pulgas.

El acebo tiene desde antiguo un gran uso en jardinería por su especial belleza en las hojas y frutos, además de ser un excelente seto ya que tolera bien la poda, por lo que existen gran cantidad de variedades o "cultivares". Se usa tradicionalmente, en origen en el centro de Europa, como adorno navideño, ya que suele tener frutos en esa época, lo que le ha acarreado no pocos daños a la especie, hasta el punto de estar en peligro de extinción en algunas zonas. Es una especie protegida en Castilla-La Mancha.

A veces se confunde con el Muérdago, que es, otra planta típica Navideña.

Fructifica entre octubre y diciembre. El hecho de fructificar en invierno le da a esta planta un valor ecológico muy importante, al ser una buena fuente de alimento para muchas especies, especialmente de pájaros, en la estación más dura por la escasez de recursos.

Es de hoja perenne, muy llamativa, rígida, reluciente y tiene normalmente unos dientes muy fuertes.